martes, 24 de abril de 2012

Mediatizar… Cultura de los falsos ídolos

Hoy abrí los periódicos, los cuales analizaban el fantástico trabajo realizado por el líder del campeonato de limpiadores de cristales. Jorge, con una pulida técnica en la limpieza de marquesinas, aplicó también productos novedosos desarrollados por su equipo técnico ¡¡Líderes en Valencia!! Donde construyeron una mega estructura llena de marquesinas, cristales de escaparates, todos ellos, llevaban la publicidad de los distintos bancos, y marcas de ropa de trabajo, de productos de limpieza. Todos estos productos los sostenían guapas y guapos modelos.

Natalia, por su parte, era líder como administrativa en la competición por la rapidez en la realización de pedidos de material de oficina. Éste campeonato era realizado en Abu-Dabi, con otros 35 administrativos y administrativas preparadísimas. Natalia, en declaraciones a los medios, concluyó: “me ha costado una barbaridad hacer el pedido de folios, nuestro proveedor oficial, los tenía agotados, pero pese a las dificultades, lo hemos conseguido”.

Y una de las actividades más famosas en el mundo, y que precisa de más habilidad y experiencia, y que por ello, es valorado por la mayoría de los mortales, es el de cartero. Ortensia, veterana de 60 años, natural de Córdoba, lidera la competición de repartidores de carta, seguido muy de cerca por Michael, repartidor danés de 40 años, que se consagra como una gran apuesta en los servicios postales. Ortensia, nos cuenta sus inicios y de su aprendizaje en el noble arte de los y las carteras: “Empecé en Córdoba, en calles como Deneas, que se presentan infinitas, pues todas las calles de Córdoba terminan en la calle Deneas o rodeando la Mezquita” Este sistema crea falsos ídolos, que nos tratan de hacer olvidar que los trabajos de nuestros amigos, madres, tías, sobrinos y del vendedor de pan, son tan válidos como el de los vanidosos deportistas. Valoremos lo esencial, el trabajo que nos alimenta, viste y que nos fabrica las casas, y que en vez de ser admirados, son humillados con recortes brutales de sus derechos, y estigmatizados por los problemas políticos, económicos y sociales, que ellos no han creado.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Tecnocracia


Ha llegado a nuestras vidas la tecnocracia, y como si de un baile de música disco se tratara, bailan nuestros gobiernos de los parlamentos, para llenarse de “profesionales”. Todo ello supeditado a las ayudas que recibirían los estados con “problemas” si hacen caso de las recomendaciones, que es la de dar el poder a aquellas personas formadas en el más intenso y excitante neoliberalismo.

Si el parlamento italiano vota a favor de la llegada Mario Monti al gobierno, se estará llevando a cabo el último paso para deslegitimizar el voto emitido por los ciudadanos en las elecciones generales, que si ya de por si valía y vale de bastante poco, servía a mucha gente como analgésico democrático.

Los mercados y los poderes se quitan la máscara al son de los tecnócratas, que parecen ser los mejor dj´s económicos del momento. Todo esto obviando el pasado de todos ellos, muy implicados en fraudes, y en agencias de descalificación, que marcan el futuro de todos los países, en beneficio de sus intereses.

Tecnocracia, nuestra próxima aristocracia en el absolutismo neoliberal.

La revolución no es gratuita


La revolución no es gratuita, en ella hay ingredientes muy variados, hay esfuerzo, lágrimas, ilusión, aprendizaje, corazón, indignación, pero hoy, me quedaré con dos de esas sensaciones que hacen que la revolución, que aun no siendo gratuita (pues a ella hay dedicarle muchísimas horas) sea gratificante, y que afianza las convicciones ya existentes en mi interior.

La primera de ellas son las lágrimas, que llega siempre acompañado del retumbar del pecho (que es la segunda), con una sensibilidad a flor de piel, al ver situaciones que sólo podía imaginar en mis más orgásmicas masturbaciones mentales.
La colectividad que dentro de la revolución se está manifestando, es en mucho de los casos, ilusionante. De ella, siempre se aprende algo nuevo cada día.

El camino puede comenzar por admitir nuestro papel de consumistas, y jugar en ese papel para dar un cambio real en nuestras vidas, y en nuestra manera de concebirla. Hay que lanzar a la calle el órdago de saber que hay detrás de cada producto que consumimos minoritaria o mayoritariamente (calidad del producto, en qué condiciones están los trabajadores, la sostenibilidad al crear ese producto).

ESTAMOS EN MARCHA, Y AHORA, RESULTA IMPOSIBLE PARARLO. LA REVOLUCIÓN CAUTIVA.

Rouco vuelve a casa por Navidad (Vanidad)


’Rouco pide que la ley de Dios vuelva a ser “un órgano decisivo en las actividades públicas”

Leyendo este tipo de “alentadoras” noticias, sobre el devenir de España, y sus 36 años de Conservadurismo de pan y circo, uno, no puede más que reírse, por no llorar.
Nadie más osado que el ser humano para creer tener la verdad y la fe del mismo Dios, y hacerlo a su imagen y semejanza. En el caso de la religión católica, una imagen de crueldad, horror, odio y depravación.
Ahora, esta costosa institución eclesiástica, pretende que esas leyes inventadas por inventores (valga la redundancia) de ideologías, se introduzcan en nuestros ruines gobiernos. Con ello, no buscan la felicidad de la humanidad, ni que se imponga el bien sobre el mal, quieren poder, quieren la riqueza, quieren que la sociedad masajee la espalda a sus egos, y nos sometamos a una religión podrida en su cuna y en su tumba, que llegará tarde o temprano.

Este es mi regalo para usted, Monseñor.

Anorexia. Natalie: Una lucha contra sí misma.



“Cada aspecto de mi carácter está ligado a mi anorexia. No sería más que una cáscara sin ella.” Natalie.





El cuerpo se ha transformado en un campo de batalla. Los desórdenes alimenticios y la obesidad son enfermedades cada vez más extendidas y complejas: la anorexia y la bulimia se están diseminando por todo el mundo, incluso en áreas en las que ni siquiera se había oído hablar de ellas. Más de un millón de personas en el Reino Unido tiene algún tipo de desorden alimenticio. En Estados Unidos, ese número es, como mínimo, ocho veces más alto. La anorexia tiene el mayor índice de mortalidad entre las enfermedades psiquiátricas: más del 20 por ciento de quienes lo sufren no sobrevive. Son estadísticas tremendas para una enfermedad que recibe poca atención.

En Occidente vivimos en una cultura del desorden alimenticio. En cierto sentido, todas las mujeres y muchos hombres vivimos con un cierto grado de ansiedad acerca del cuerpo y la comida. En algún momento u otro, todos sentimos que valemos lo que pesamos en la báscula del baño.

Sin embargo, como dijo la editora de la Vogue británica, nadie se vuelve anoréxico sólo por hojear las páginas de su revista… La anorexia no se trata de la talla que quieres tener. Los desórdenes alimenticios son enfermedades complejas, enraizadas en una angustia psicológica y emocional, donde la comida se usa como una forma de lidiar con un sinfín de problemas que parecen insalvables. Empieza como un esfuerzo vano para meter en cintura a una vida que parece no tener control; para conjurar la repugnancia por uno mismo consiguiendo la pérdida de peso. La anorexia provee una capa de invisibilidad donde el dolor, la desilusión, el miedo, el sentimiento de insuficiencia, el deseo, son suplantados por una obsesión con la comida y el peso. Pero, claro, nunca se es lo suficientemente delgado y la anorexia toma el control con una despiadada y adictiva voz que fuerza a sus víctimas siempre un poco más allá en el camino de la inanición.

Siempre he preferido involucrarme en proyectos a largo término en los que realmente pudiera entender mi trabajo, en lugar de entrar y salir de las situaciones como una paracaidista. Durante seis años, he vuelto una y otra vez a trabajar sobre los desórdenes alimenticios. Son temas sociales, psicológicos, médicos, políticos. Me interesan porque hablan de la relación que tenemos con nuestros cuerpos, nuestras identidades y el mundo que nos rodea.

En mi trabajo, trato de desentrañar las estadísticas para revelar lo que subyace en su interior: los rostros, las vidas afectadas, las voces que no se oyen. Mi mayor responsabilidad es para con las personas que fotografío, que me dieron su confianza, y mi mayor deseo es no decepcionarlas. La anorexia y la bulimia son enfermedades inmensamente secretas que destruyen vidas del otro lado de la puerta. Las mujeres y hombres que valientemente me dejaron fotografiarlos en la intimidad lo hicieron porque creen que ésta es una manera de ayudar a los demás a entender, y a los que sufren, a buscar ayuda.




“Una voz ronronea constantemente en mi cabeza: ‘Estoy demasiado gorda, demasiado grande, ocupando demasiado espacio’”. Natalie







“No aprendí la palabra anorexia hasta que cumplí 7 años y me llevaron a rastras a un psiquiatra, pero desde los 5 supe que mi mamá estaba disgustada y no comía, y sé que yo estaba disgustada y me sentía mejor cuando tampoco lo hacía.” Natalie








Privada de autoestima por circunstancias de la vida, recurrí a los números de la báscula como medida de mi valía” Natalie







“Uso mi cuerpo para expresar exteriormente lo que siento. Mi cuerpo es el lienzo, mi anorexia es el artista. La obra de arte, un esqueleto caminante que refleja el vacío infinito que siento dentro de mí.” Natalie








“Estuve conectada a una sonda nasal durante un año, pero estaba constantemente llorando y quejándome por lo gorda que estaba, así que a veces simplemente me la arrancaba.” Natalie








“La anorexia es una forma de externalizar mi dolor emocional. Es como cortarme el brazo con un bisturí.” Natalie









“Puedo entender, en mi mente racional y cognitiva, que si me tengo que comprar ropa de niña es porque estoy delgada, pero emocionalmente, todavía me miro en el espejo y veo una bola de grasa.” Natalie








Natalie después de la operación en que le sacaron los implantes de silicona por temor a que se desplazaran. Su cuerpo no desarrolló senos debido a la anorexia infantil.








La medicación de Natalie incluye calmantes, antidepresivos, somníferos, antibióticos, esteroides y digestivos.







“Estoy tratando de ocuparme de una persona que está muriendo, que me dice varias veces por día que quiere dejar de comer.” Heather, compañera de Natalie.








"Cuando las cosas se ponen difíciles, me privo de la comida para recuperar esa falsa sensación de control. Así ha sido, una y otra vez, a lo largo de mi vida.” Natalie




Esta es la impresionante historia de Natalie, que hace reflexionar el desprecio que sentimos hacia las personas que sufren este tipo de enfermedad, que muchas veces se confunden con el capricho. Este reportaje ha sido extraído de Periodismo Humano.

viernes, 7 de octubre de 2011

iMierda.


Se nos ha illenado las inoticias de la imuerte de iSteve iJobs, idolatrado por itoda la icultura icapitalista de iusar e itirar. Con sus imierdas de iteléfonos imóviles innecesarios e imodernos. Se nos ivende a este ipersonaje como un igenio de la iera itecnológica. No me iextraña como iva el imundo, illorando la idesgracia de un irico que iva de hippie. Estoy indignado con tanta itontería.

A imenudo se nos iolvida, que la itecnología es una iherramienta para dar más ifacilidad al ihombre, y no para que iéste ivaya icreyéndose que es ialguien por itener un iproducto icompleto.

iTambién, se iensalza la ifigura de un ipersonaje con un ipasado iturbio, y que no se ha idistingido por iser ibuena ipersona.



iBoicot a iSteve iJobs.


iPD: iLeer iquitando itodas las imierdas de "i" que se han iñidido sin que iyo las ihaya ipuesto. Puto iPhone, iMac, iTablet!!!!

viernes, 23 de septiembre de 2011

Busco el dolor en mí y
no a mí en el dolor y empiezo preguntándome cómo,
cuándo, dónde y por qué siento aquí
una herida que es mayor pero que se ha de
volver menor

domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Eres ahorrador o no ahorrador? Parte 2. Gobierno de Castilla la Mancha




Os pido el esfuerzo de leer cada frase imitando la voz de Matías Prats, pues le quita dramatismo al asunto.


Educación: Ahorrador

Sanidad: Ahorrador.

Coches oficiales: No ahorrador.

Ayuda para la dependencia: Ahorrador.

Becas y ayuda a las familias: Ahorrador

Financiación de la sanidad privada: No ahorrador

Farmacias: Ahorrador.


Y es que nuestros políticos, son los que mayor interés ven a nuestro dinero.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Las mil y una guerras


Comienza una guerra en la que no sabes cuánto tienes que ver, ni cuánto de ti morirá en ella. Así suelen ser las guerras, miserables, traicioneras y llenas de rencor y de un olvido infectado. Y aún así la comienzas, sin saber bien porqué.

Todo comienza en un horror punzante, en una deshumanización de los sentidos. Corres y te escondes detrás de otros cuerpos ya inertes, detrás de unas vidas ya resueltas. Cierras los ojos, pensando que nada de lo que estás viendo puede ser real, te arañas la cara, te arrancas a tirones el pelo, te revuelves por el suelo, y al volver a abrirlos, tu guerra sigue ahí, esperando impaciente.

Ante ti, todos tus miedos, y cada uno de ellos reclaman tu atención de una manera casi infantil. Te sientes perdido, aturdido, fuera de sí, pero sabes a la perfección que de allí no se escapa sin el fragor de las batallas diarias.

En esta guerra no hay armas ni bombas nucleares, se trata una guerra de uno contra uno mismo.

¿te atreverás a guerrearte? ¿Podrás vencer la eterna insatisfacción?

lunes, 5 de septiembre de 2011

Sueños pesados


Se hacen innumerables las noches en las que no sé a ciencia cierta si estoy soñando o perdido en pensamientos. Y es algo que me da miedo. Es una fase del sueño en la que no descanso y me pierdo en pensamientos/ sueños con escenarios extraños y trágicos, donde la pena invade cada rincón de la existencia. Y al levantar, toda mi mente repleta de malos pensamientos. Y así, noche tras noche, desquiciando mi vitalidad, conociendo personas insoportables y haciendo de mí un insensible. Quiero huir hacia algún lugar, quiero huir, volar, soñar, pero jamás, permanecer una noche más aquí.

domingo, 4 de septiembre de 2011

¿Una tarde de domingo cualquiera?


Repasaba con tranquilidad mi vida, en lo que parecía ser una tarde de domingo cualquiera, una de esas tardes en las que la mente piensa más en el futuro que en un presente. Y lo cierto, es que repasando, descubrí con asombro mis tres últimos meses, unos últimos meses en los que la sangre me ha vuelto a fluir como cuando nací allá por el 87, y en los que la ilusión ha sido una constante en los días.

Esta revolución vital no podía llevarse a cabo sin personas, que me han permitido aprender, me han permitido reír y me han permitido tener fe. Y sé, que aunque también llegarán las lágrimas del cariño, de la unión y de una lucha contra todos los poderes que nos gobiernan, sé, con seguridad, que todo valdrá la pena, y que siempre una lucha nueva volverá a comenzar.

miércoles, 24 de agosto de 2011

La vida lo es, cuando lo quiere ser. Con sus sombras y sus rayos, la esperanza, el sentir, la desilusión de no conseguir. En fin, la vida cuando lo quiere ser, lo es.

A Don Miguel


Tú que todo lo diste

Rompiendo tu corazón

Tú que todo lo entendiste

Y te quitaron la razón


Sabes rectificar sin enrojecerte

De lo que otros te dicen traidor

No son más que cuerpos inertes

Simples veletas sin honor


Quijotesco con orgullo

Defensor de su verdad

Lucho contra molinos ocultos

Con la palabra y nada más


Amante de Salamanca

Un búho experto en el saber

Divaga por la carretera de Zamora

Con su ciego escudero siempre fiel


La muerte siempre fue enemigo

Al que mucho pudiste temer

La tristeza al final de tu vida

No te pudo sostener


Luchador de la vida diaria

Terco vasco de aguda voz

Venciendo y convenciendo

Maestro como vocación


Don Miguel para siempre

En la gloria del Señor

Aquel que a veces existió

Y a veces no

Historia de nunca acabar.

Una canción del Sr Vegas que siempre me ha impresionado especialmente.




Mira bien, puede que ande por aquí
Se repite hasta la saciedad.
Supe que hubo un chico que quería triunfar
Lo intentó y lo volvió a intentar
Dijo que podría hacer su sueño realidad.
En un concurso de televisión.
Poco a poco envejeció,
perdió el pelo y la ilusión.
Fracasó en su último intento
y hoy está dentro de una historia de nunca acabar.
De nunca acabar.
De nunca, nunca acabar.

Hoy Andrés vuelve a ir a trabajar igual que
cada día desde hace años ya.
Le dirán que está viejo y que los tiempos cambian
Le regalarán con suerte un pin
de la empresa, plata de ley, y una palmadita o dos
Él dará las gracias y se irá.
Vuelve la rueda a girar y le ha condenado ya
como un hombre que estorba
irá a las sombras de una historia de nunca acabar
De nunca acabar
De nunca, nunca acabar.

La mujer de Andrés llega al hogar
Tiene una mala premonición
Al entrar lo llama repetidas veces,
pero sabe que nadie responderá.
Lo encontró colgado en el salón
De su propio cinturón, con el traje con el que solía
ir a trabajar con un pin en la solapa
Bella estampa de una historia de nunca acabar
De nunca acabar
De nunca, nunca acabar.

Dicen que no hay nada ya
Nada, nada, nada que cambiar
Dicen que es por nuestro bien
y que es en nombre de la libertad
Pero alguien acabará con un tiro detrás
por un grupo terrorista,
en la anarquista santa historia de nunca acabar
De nunca acabar
De nunca, nunca acabar.

Y tomemos posiciones
Con pistolas canciones
Y hagamos así que poco a poco
todo vuelva a empezar.

lunes, 22 de agosto de 2011

Hipótesis: La lucha en el inframundo


Pongamos, que en un país llamado “Falsa Democracia”, donde el futuro se tradujera en latigazos, donde el trabajo y el estado del bienestar brillarán por su ausencia, y en donde sus ciudadanos ya no encontrarán por lo que sobrevivir.

Pongamos que estas personas deciden protestar, y que ven su libre expresión coartada por las fuerzas de seguridad de su nación, y que todas sus palabras se silencian a golpe de pistola y porrazo.

Pongamos a estas personas sin futuro, desesperadas, lejos de la razón, deshumanizadas y hechas trizas. Consensuando en asamblea la siguiente lucha… Ésta, se basaría en realizarse múltiples cortes superficiales por todo el torso y por la cara, y andar firmes ante las fuerzas de seguridad con la sangre extendida en las manos y el rostro, y con el cuerpo “chorreando sangre”, para así, lograr la deshumanización absoluta de esas fuerzas de seguridad, que ya tendrían que golpear entre el asco y la locura, salpicando sus propias vidas de esa sangre envenenada de desesperanza.

Esa nación llamada “Falsa Democracia” estaría abocada a una locura colectiva que destrozaría toda la maraña de mentiras e hipocresías. Las demás “Falsa Democracia”, creían que estas revueltas serían un caso aislado, pero se equivocaron. La sangre se regó por la tierra, y con ella se mutiló la avaricia. Volvió el poder al pueblo ¡¡¡DEMOCRACIA!!!