miércoles, 17 de septiembre de 2008

Y un día más


Que puedo hacer más que sentir pena por mi situación, esclavo, rutinario, monotemático, víctima de la propia sociedad que impregna mi cuerpo de miel y arena para hacerme sentir pegajoso y asqueado, pegado al modo de vida actual, llano y vacío de sentido propio... Y aún estoy en el primer tercio de mi vida ¿Qué más me espera?

lunes, 15 de septiembre de 2008

Paseo interior


Llegué a casa ensimismando la mirada, guardándola de cualquier extraño que quisiera adquirirla, sequé mis lágrimas con el pañuelo arrugado, enjuagué los ojos con agua y aún así nada sirvió para aliviar mi imagen exterior de todo el dolor interior que tan dañino resulta de mostrar a cualquiera... Ando ciego de esperanza, despreciado por esta sociedad de la moneda, ensuciada por la codicia que nos obstruyen los pulmones y nos ahogan, desquiciados por un ritmo de vida que nos apuñala día tras día, año tras año...

Cuarto de baño en penumbra, me miro al espejo y no me veo, no veo al niño feliz despreocupado con la preocupación, divertido, ilusionado, no le veo... Veo mis manos encalladas y cansadas apoyadas con el lavado y mi cabeza mirando hacía el grifo que ahora se siente mas útil que yo tirando irregularmente una gota de agua... Como entenderlo todo con simpleza, sin darle la vuelta a esta tortilla que me abrasa con el aceite, me crea insomnio tanta quemadura, todo sería más fácil si no tuviera preocupaciones ni dudas que al resolverlas no me van a aportar absolutamente nada... Bueno si, otra duda más.

Todo con su importancia necesaria, ni más, ni menos, todo hecho en su justa medida... Pero esta costura es difícil de coser.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Suicida


A veces me da por pensar
Que no nací para vivir
A veces pierdo la cabeza
Y pienso en mi final

Sigo teniendo la convicción
De que he sido un error
Para que vivir
Si nunca sabré sobrevivir

Ahora estoy con la soga al cuello
Apretando el nudo para que me libere de vivir
De sufrir, de trabajar
Vida estúpida, dejame de escupir

Siempre me dicen que piense en lo que perderé
Nunca se pierde nada cuando el destino
Pone en tu mano una soga en el techo bien fijada
Y unas ganas locas de colgar

De sentir el roce en el cuello
Suave, contundente
Tu cuello rodeado de una forma eficaz
Notas como aprieta cada vez más

Ves tu muerte mas cerca que tus pies del suelo
Me estoy ahorcando frente al espejo
Mi rostro empieza a cambiar de color
Me tildarán de tarado, loco, chiflado

Sin darse cuenta de su mentira
Que no es más que esta vida
Esta vida si que es para locos
Esta vida es una mierda

Locura contemporánea


Soy de la generación sin guerras, sin dictaduras, soy de la generación de vida más o menos estables, nuestra gran guerra y nuestra gran lucha es la moral, el pensamiento... Tenemos tiempo para pensar, también lo necesitamos, soy de la generación pasiva, inamovible ante cualquier acontecimiento serio, soy de la generación de las drogas de diseño, que destruyen el organismo a millones de jóvenes que realmente no saben a lo que están jugado ni hasta que punto se abandonan, soy de la generación sin rumbo que destruye con toda su mierda este mundo...

Lo más beneficioso para el mundo sería la destrucción y desaparición del ser humano, dejando al mundo en armonía y en una dirección de recuperación aplastante... Somos la generación de la tontería, de torres de mondadientes, del trabajo precario, estudios en centros con un equipamiento muchísimas veces insuficientes, una juventud podrida por dentro que tan solo mira los estereotipos de moda, la generación de las bibliotecas vacías y los bares llenos.

martes, 2 de septiembre de 2008

Nostalgia nostálgica


Ahora entiendo mis complejos de cuando era pequeño, como la gente atacaba con el cuchillo de la acusación en la boca, con el tiempo aprendí a no prestar atención a todos aquellos que me querían dañar, a todos aquellos que la envidia o su debilidad les hace criticar para resarcirse de sus propias penurias... Recuerdo con cariño golosinas, recuerdo con añoranza jugar a las chapas, estar centrado únicamente en ganar esos torneos que sabían mejor que los sueldos que ahora gano, era gratificante, hermoso, emocionante... Aprendí que la vida es traidora y estúpida, descubrí que siempre aprendemos tarde, fuera de tiempo... Quisiera aprender a saltar a la comba, a jugar a la rayuela, creerme arqueólogo por un día haciendo excavaciones por mera intuición, soñando con encontrar algo tan valioso y antiguo como el cielo mismo, que ahora miro con los ojos entornados por las cadenas sociales. Recuerdo pasear por la feria exaltado de alegría, llenándome los ojos de algodón de azúcar y manzanas de caramelo, atracciones traicioneras que espabilaban mis sentidos, el tren de la bruja, colchonetas hinchables... Recuerdo Segovia, Oliva, Sevilla, Barcelona, Alicante, Londres, Cantabria, Cádiz, Extremadura, todas aquellas ciudades que alguna vez me ofrecieron su suelo, me ofrecieron su cultura, sus costumbres, me hicieron aprender, crecer y ayudarme a ser lo que hoy soy, por que sin duda alguna, soy yo, me siento yo, me quiero yo...

Ahora, a mis cumplidos 20 años, seguiré la luz que creo haber visto, lucharé lo que mis huesos aguanten, me cubriré de inviernos grises y de pensativa literatura.