Dormías cuando yo salí de la habitación
Y realmente no sabía dónde ir
Todo estaba oscuro y lleno de cansancio
En los confines de esta vida tan perra
Andaba por las calles que desiertas despertaban
Miraba a la gente que a trabajar marchaba
Apenada por su monotonía diaria
Y una respiración llena de sueños rotos
Que miseria se despliega en los ojos
De cada niño que crece
Cuando la inocencia les es extirpada
Para no volver nunca jamás
“Confórmate con lo que tienes
Todo podría ser peor”
Pero mis lágrimas interiores
No atienden a ninguna razón
Cuando por fin rompe a llover
Y limpia las calles de pisadas desgraciadas
De almas fatigadas por el esfuerzo
En los charcos reflejado momentos inciertos
Sigo andando entre la lluvia
Desmenuzando los problemas
Echando raíces en unión con la naturaleza
Es la esperanza que me queda