lunes, 18 de enero de 2010

La gran broma final- Nacho Vegas

Sólo puedo callar y escuchar, nada más.


Dejan los tambores de tocar
y un gong anuncia la retirada
se discute la capitulación
mientras de fondo suenan carcajadas.
Obtuve por mi miedo a no padecer
cinco años de indolencia
es la semana grande de la crueldad
y en nuestro honor celebran una fiesta
yo me limitaba a contemplar
la misma grieta de la pared.
Alguien dijo "habrá que demoler"
no sé cómo no lo vi llegar
era el día de la gran broma final

Ha cundido el pánico en Madrid
salen fotos en la prensa rosa
en la alfombra roja habla el escritor,
él sabe cómo se hacen bien las cosas.
Puede que el tiempo me dé la razón
pero no queda tiempo, hoy es el día
en que dos planetas se estrellarán
mientras tú concedes entrevistas.
Y ahora ya me empiezo a preguntar
cuál de estos chistes es el mejor:
el del día en que te hablé de amor
sabiendo que daban temporal
o el día de la gran broma final.

Como un mar me presenté ante ti
en parte agua y en parte sal.
Lo que no se puede desunir
es lo que nos habrá de separar
en el día de la gran broma final.

Hay quien decía que era
grande y fuerte y nuestro amor.
Sí, como las torres gemelas,
¿recuerdas? allá en Nueva York.
Y cuando sabes que algo puede ir mal
estallará delante de ti
cuando no es posible ser feliz
y te asustas como un animal
es el día de la gran broma final.

Cuando griten en voz alta
que tu amor entero fue una estafa
y tú protestes pero no haya un alma allí para escuchar
es el día de la gran broma final.

Ya nada será igual
tras el día de la gran broma final.

viernes, 15 de enero de 2010

En buena compañía (quizá)


Paseando por la ciudad en la cual habito, encontré en mí la más lujosa compañía que pudiera tener en aquel momento, pues debatía, charlaba, y lloraba en libertad, en la más inmesa sinceridad. Dichoso el día que comencé a conversar conmigo mismo y decline ofertas como el aburrimiento. La visión que de el mundo tenga en ciertos momentos, viene dada del estado de ánimo que mi conciencia me brinde, y todas estas conexiones sin nadie que me exija nada. Experiencias que sólo compartiré conmigo mismo, secretos, y la más sincera crítica, pues no hay mayor juez que la conciencia.
Nada esto tiene que ver con que mi autoestima sea alta, pues me desprecio por ver en mí, los errores del mundo. Pero si que me gusta el eterno debate interno, aunque de nada sirva todo aquello que diga o piense, yo, lo digo y lo pienso, pues no nací para una vida práctica, y por lo tanto, jamás seré válido para esta sociedad.

¿Habré cambiado mi destino?


Hace unos días, me ocurrió el desagradable infortunio de tener una herida en la palma de mi mano, una herida que cruza los surcos de mi mano, con un toque de antiguo crucificado. Iba andando por la calle, entre hielo y algún que otro grado bajo cero, cuando me vino a mi torturada cabeza- Si según algunas personas el destino lo tenemos escrito en los surcos de la palma de la mano ¿Lo habré cambiado con mi herida? Según mi teoría como mínimo he debido acortarme 20 años mi vida, y 20 años de vida laboral, no viendo en ello nada negativo. Las heridas también se tratan de desagradables lecciones de aprendizaje, del valor en afrontar la idea de que debes tenerla, pues otra no te va a quedar. Y es que ahora esta herida, me ha hecho replantearme la vida entera, pues ya no podré decir que conozco algo como la palma de mi mano, pues ella se ha convertido en un laberinto.

Conversación nº2


Ayer, ya en la cama, intentando llevar a cabo el eterno descanso que trae la noche consigo, debatíamos la chica que ocupa mi tiempo, mis pensamientos y mi vida, sobre aquellos quistes en los ovarios y en otras zonas del cuerpo, a los cuales les sale pelo y uñas... Mi pregunta fue ¿Acaso el ser humano pues, no es un quiste para este planeta?

domingo, 10 de enero de 2010

Pensamientos perdidos


Necesito de la expresión
De sentimientos que se contraen
En el fondo de mi corazón
Hay mucha mierda que sacar

Sigo buscando en vano
La terrible sensación
De las lágrimas que ahogan mi cara
Para desahogar el corazón

Tumbado en la cama de mi habitación
Pienso en oportunidades perdidas
En lo que pudo ser y no llegó
Mas lamentarse agudiza... el dolor

Termino siempre de la misma manera
Rodeado de gente que me llena de soledad
Que sus miradas repiten donde debo estar
Apartado, muy lejos de la sociedad

Paseo mis penas por la ciudad
Comparto con mi sombra la oscuridad
Y es que es difícil buscar la solución
Cuando el mundo escupe en constante sinrazón

La guerra que se libra a diario
Las bombas en las miradas de desprecio
La mutilación de la razón
Y el asesinato en contra del amor

Tumbado en la cama de mi habitación
Pienso en oportunidades perdidas
En lo que pudo ser y no llegó
Mas lamentarse agudiza... el dolor

CRÓNICA DE LAS NAVIDADES: Pensamientos y observaciones. Parte 3.


2, 3 y 4 de Enero de 2010: Caída a los infiernos y adicto al dolor de cabeza.

Sabía de por sí, que se presentaban días difíciles de digerir, pues me apetecía tener un detalle con aquellas personas que me quieren. Día 2, entré al centro comercial, catedral y dogma religioso en el S. XXI, miles de personas chocándose con los hombros, colas enormes para tiendas como Tous, hechas exclusivamente para personas de un rango social alto, pero que la clase media-baja para demostrar su valía en este planeta, compra al cocodrilo, al jinete y al osito de los bolsos. Mareo, agobio y la sensación constante en los tres días de dolor de cabeza, el cual refrendó mi hipótesis del asco a ese modo de vida. Lograbas encontrar algo apropiado para alguien, cola de diez minutos en las cajas, querías envolverlo, otros diez minutos, querías comer, veinte minutos de cola. Por no hablar del alto grado de tercermundismo en el aparcamiento.

jueves, 7 de enero de 2010

CRÓNICA DE LAS NAVIDADES: Pensamientos y observaciones. Parte 2.


1 de Enero de 2010: Día de la tranquilidad.

Y de repente abrí los ojos, se presentaba ante mí un nuevo año, donde por la irracional ilógica de las conversaciones a menudo, debía de plantearme unos propósitos, los cuales no cumpliré en 2010. ¿Fumar? No lo hago ¿Beber? Cada día menos ¿Intentar ser mejor persona? Eso ya lo intento a diario. Llegué a la conclusión de que no tenía propósito ninguno, miré a mi alrededor, y allí estaba ella, durmiendo plácidamente aún. Desayuné, sentía tranquilidad, se levantó, hubo mimos, caricias, besos, y llegué a otro estado de tranquilidad. Jugué un rato a un videojuego, leí, dormí la siesta, me levanté, vi una película, y volví a leer, al acabar ese día, me di cuenta de que no necesitaba nada más que ese estado de sosiego constante, de comer si me apetece, de pasear si se me antoja, de tan añorada libertad. Ese día me supo dulce, como un helado de frutitas del bosque en San Vicente en pleno verano, me supo como el olor a lluvia tenue, me supo a cielo. Canté sobre mi lluvia.

CRÓNICA DE LAS NAVIDADES: Pensamientos y observaciones. Parte 1.


Intentaré explicar mis sensaciones en estas navidades, donde la pena por la sociedad ha tocado una cima muy alta. Lo haré por partes para que no resulte tan pesado, y con ello pienso que alguien lo lee (¡qué iluso!)

31 de Diciembre de 2009:
Final de una década, claramente marcada por una crisis del sistema capitalista, un sistema tan acostumbrado a parchear todo problema que surja, pero no todo en esta vida es salvable, ni la economía (pues la guerra y la destrucción de seres humanos siempre fue buena solución para ellos) y la nuestra en particular, está herida de muerte. Y todo por la codicia y la educación bien inculcadas desde pequeños sobre el dinero, y el valor de las personas en torno a él. Pero a parte de esto, se presentó un día, primeramente, de recuerdo, pues era el 73 aniversario de la muerte de uno de los escritores más infravalorados en España y muy importante en la literatura, y por supuesto, en mi vida, hablo de Don Miguel de Unamuno, aquel agónico luchador entre la razón y la fe, le dediqué mi recuerdo, pues con él en cierto modo, Don Miguel lograba su objetivo, ser eterno.
Luego llegó la llamada fiesta de Nochevieja (pasando por las uvas y la liga de Belén Esteban), la noche perfecta para beber garrafón, hacer colas y compartir la mediocridad y la sinrazón de esta vida con los demás animales humanos. Yo, viendo éste panorama años atrás, decidí guiarme con el corazón, ¿Y qué me dijo el corazón? Pasa esta noche con quien realmente te apetece, y por supuesto, haced lo que realmente os apetece, que fue al fin al cabo, ver una película. Con ello, me olvidé de los tontos protocolos de corbata, de las falsas sonrisas entre humo y alcohol, de la extraña sensanción de no entender que mierda hago en un local con la música taladrándome las sienes y el alma partida en mil pedazos. Dormí, amé, pensé y declaré la guerra al año 2010, que viene guerrero y luchador.