jueves, 15 de abril de 2010

¿Por qué me tuve que preguntar? ¿Qué circunstancia aconteció para hacer de mí un ser que suele resultar extraño y excéntrico?
Intento analizar pasajes y lugares oscuros de mi pasado, que pudieran de algún modo propiciar ser como soy, un tipo que no se conforma con sólo una opinión, curioso, apasionado, ruidoso y silencioso. De donde me viene este amor por la humanidad en general y ese asco por el ser humano en individual. Recuerdo todas aquellas veces que me insultaron, pegaron y humillaron, y de como comprendía lo que yo no debía hacer a los demás, aunque con total seguridad, que sin yo darme cuenta, habré humillamo e insultado a personas que no se lo merecían, y cuanto menos, les hice pasar un mal rato.

Me vi envuelto en grupos donde no existe la sinceridad, pues como explicaba en la anterior entrada, y vuelvo a reiterar ahora, la violencia y el odio no son amigos de la sinceridad, pues hay miedo entre esos propios grupos, donde la opinión está limitada por unas fronteras, un lugar donde no existe el debate ni la opinión crítica, una especie de feligresía monstruosa, donde los propios cabecillas afirman que la gente no está hecha para pensar, sólo para actuar con consignas y dogmas, y por lo tanto, engaños.

La sinceridad conmigo mismo, además de convertirme en mi mayor crítica, trae consigo pocas amistades, pero de las pocas, sinceras y por que no decirlo, bonitas. La sinceridad trae asocialidad, pero es un precio que merece la pena pagar.

3 comentarios:

Eva Danaus dijo...

"Yo vivo de preguntar,
saber no puede ser lujo..."
Silvio Rodríguez - El escaramujo
http://www.goear.com/listen/633857d/el-escaramujo-silvio-rodriguez

Don Sandalio dijo...

Últimamente, para todos mis delirios de tristeza, la gente me recomienda canciones, y es gratificante poder encontrar personas que la música signifique tanto como puede significar para mí.

Anónimo dijo...

estoy sorprendida... sabes como soy... me ahogo aguantando este llanto... veo como en persona eres más bien tímido y un poco pasota y cuando leo todo lo que piensas... es increible el pedazo de hermano que tengo... te quiero. sarita