Un corazón como el mío, desarraigado y lleno de desprecio hacia el ser humano, no llega a poder aguantar a aquellos bípedos que hacen de la ignorancia una virtud, que ante esta sociedad aborregada se sienten fuertes con respuestas de bolsillo, y que sin ninguna argumentación ni idea de los asuntos tratados, tira a la basura por completo la más brillante teoría que haya creado el hombre, además, de ser encima lo más abundante en esta sociedad de mierda a la que nos vemos enganchados y de la cual no podremos escapar si no es pagándolo.
Según este arquetipo de sociedad, Sócrates, Platón, Aristóteles, Nietzsche, Schopenhauer son simples marginales que no follaban y se aburrían, pues no existía el fútbol ni las videoconsolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario