miércoles, 3 de febrero de 2010

Redes sociales: Coto libre para cotillas y un vertedero de tonterías.


Últimamente, un fenómeno social ataca los cerebros de una amplia mayoría de la población española. En ellas se busca la vida ajena de otras personas pero con la dulce máscara del anonimato, el regocijo casi orgásmico de mirar lo que hacen los demás, lo que piensan, que leen, que escuchan, que ven, pues una de las actividades que realizan muchos de estos sujetos es la de hacer fotos, buscar temas sólo para este fin determinado.
También es valorable comentar el filón que todo este fenómeno está siendo para las empresas, ya que en ellos consiguen una base de datos de gustos y aficiones que para el mercado y el enriquecimiento de unos pocos, es notablemente aceptable.
Detrás de todas estas redes sociales, se esconde viejos demonios de sociabilidad, la nostalgia de un tiempo pasado que siempre fue mejor, y por supuesto, la fiera crítica hacia el prójimo sobre su vida, su forma de ser o de pensar, todo da absolutamente igual en esta carnicería cibernética. Se está fomentando el embrutecimiento al servicio del teclado, la devaluación del tiempo, ya que en estas páginas se pasan estos sujetos horas muertas dedicadas al “siguiente” y al “agregar amigo”
Nada en el mundo es bueno si lo practica demasiada gente, todo lo que toca masivamente el ser humano se echa a perder. Y ahora vamos a por las relaciones sociales. Despeñándonos hacia la superficialidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te tengo agregado al Facebook no?
jajajaja

I.