martes, 11 de mayo de 2010


Como un globo deshinchado
Deformado, sin ánimo de vivir
deambulando y sin aliento
sin nadie a quien alegrar la vida

Se acumulan los problemas
y con ello, sequía de soluciones
sobrevolando aquel desierto de ceniza
que parece ser mi cruz y destino

Y no, no lloréis por mí, ya no hace falta
Llorar por aquel que quería vivir
yo en el fondo estoy, donde quería estar
Hundido, fofo, deshinchado y desaparecido.

No hay comentarios: