Un mundo de ceniza

No entiendo tanto caos y alarma ante la nube de ceniza que cubre toda Europa, sobre todo, cuando Europa junto a los demás países occidentales, llevan llenando de ceniza y con ello, está ahogando a África y Sudamérica entre otros. Resulta penoso ver el especial interés que ponen al tema, sobre todo al pensar, que si esto no tuviera ningún aspecto económicamente negativo, no tendría para ellos ninguna importancia. Espero y deseo que Occidente reciba su merecido, que se acabe nuestra prepotencia y carácter de supremacia ante paises "no civilizados".

Y llegó la fumata blanca, ha sido elegido el Papa. Seamos el cenicero del mundo.