viernes, 15 de enero de 2010

¿Habré cambiado mi destino?


Hace unos días, me ocurrió el desagradable infortunio de tener una herida en la palma de mi mano, una herida que cruza los surcos de mi mano, con un toque de antiguo crucificado. Iba andando por la calle, entre hielo y algún que otro grado bajo cero, cuando me vino a mi torturada cabeza- Si según algunas personas el destino lo tenemos escrito en los surcos de la palma de la mano ¿Lo habré cambiado con mi herida? Según mi teoría como mínimo he debido acortarme 20 años mi vida, y 20 años de vida laboral, no viendo en ello nada negativo. Las heridas también se tratan de desagradables lecciones de aprendizaje, del valor en afrontar la idea de que debes tenerla, pues otra no te va a quedar. Y es que ahora esta herida, me ha hecho replantearme la vida entera, pues ya no podré decir que conozco algo como la palma de mi mano, pues ella se ha convertido en un laberinto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento quitarle profundidad al asunto pero... dentro de una semana no te quedará ni marca! es un arañazo pequeño, tu vida no se va a ver modificada y, tu vida laboral va a ser laaaaarrrrga muy a tu pesar.

Ro