Esta crisis económica que está fraguada en un modelo especulativo, en el absoluto descontrol económico y en el enriquecimiento masivo de unos pocos, en un sistema cruel y miserable. Diagnosticada la enfermedad de esta crisis, y el tumor a extirpar, los mandatarios en vez de aplicar las medidas precisas para la recuperación económica, medidas que pasarían por criminalizar a banqueros y a empresarios especuladores, medidas que pasarían por luchar contra poderes globales… En vez de aplicar esas medidas valientes contra el neoliberalismo, lanzan medidas de reducción del gasto público que no tienen absolutamente nada que ver con tal crisis económica, es como si nos doliera la cabeza, y nos escayolaran un brazo. La crisis que la pague quien la ha creado.
Los estados no hacen más que ejercer de verdugo de los propios mercados financieros y de las grandes corporaciones, que piden la reducción de sueldos (pero no de los suyos), la liberalización de los mercados (más aún) y un menor control de los estados en los movimientos financieros. Ya han dado pasos de gigantes para destrozar el poco estado del bienestar del que gozábamos. Así, están destrozando la sanidad, la educación, criminalizando al funcionariado… Están logrando la privatización subvencionada de las cajas de ahorro, con sueldos superiores a los 10 millones de euros, mientras la moda salarial en España roza los 800 euros.
Ahora, el ciudadano-consumista debe elegir, tener conciencia o tragar miseria.
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