miércoles, 26 de agosto de 2009

El sistema de la incertidumbre.


Se esta dando en este ruinoso país, en el que por azar o por desgracia me ha tocado nacer y vivir, en el que la incertidumbre y el desconocimiento por completo del futuro es el pan de cada día. La delicada situaciones de millones de familias, trabajadoras, honradas, honestas, que han perdido el trabajo injustamente, por empresarios avariciosos que tratan en épocas tan difíciles de sacar el mismo beneficio que en el pasado, y todo ello conlleva despidos, regulaciones de empleo y muchísima miseria. No soy un especialista en economía, pero hasta donde puedo llegar, en este país de la picaresca y de la pandereta, tiene escasas posibilidades de salir de la crisis próximamente, con toda la desgracia que lleva detrás. Aparecerá dentro de un año, si los sindicatos verticales no lo evitan, una crisis social que puede llevar a este país de mierda hacia cualquier sitio.
Las calles se están llenando de miedo, de una especie de incertidumbre que nos hace incapaces para dar soluciones loables y protestar por lo que es un derecho como ciudadano, a tener trabajo, a vivir dignamente, a un hogar, a poder alimentar a tu familia y ante todo, a la más absoluta tranquilidad. Pero no, este país se llena de políticos morenos tras sus extensas vacaciones, que lanzan humo, excusas y juegan entre ellos con tramas, imputaciones y estatutos, con ello mantienen la atención en otro sitio, vamos, que juegan donde quieren jugar, y mientras nosotros, a despellejarnos por vanas y vacías ideologías, a lanzarnos cohetes, piedras, insultos y creando odio y venganza. Y algunos osados se atreven aún a llamar a esto Democracia y estado plural. ¿Dónde han quedado los hombres justos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento comunicarte que los hombres justos murieron junto a la filosofía...

Don Sandalio dijo...

Bueno, yo quiero pensar, que muchas veces, los hombres justos jamás alcanzan el poder. Y es inevitables, que la razón no sirva absolutamente de nada si no tienes poder. En este mundo, existen muchos hombres justos, pero los hombres injustos fueron siempre los que llamaron la atención... Y la admiración.

La filosofía está más viva que nunca.