Mi camino son tus ojos, tus lágrimas el barro que lo hace más tortuoso, y es que pasear por tu negra mirada, es ser un verdadero aventurero, descubres secretos inconfesables. Cada curva que tomamos, viene rodeado de millones de sorpresas, de nuevos pestañeos. Y al anochecer, cierras tus ojos y me siento en la oscuridad, viviendo en ellos, siento la libertad, siento descansar.
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