Este cántabro estoico, es un abogado, ex corresponsal de guerra y escritor español, contertulio en numerosos programas de radio y televisión. Un personaje muy inteligente, defensor de la verdad y de la libertad. Sus comentarios y formas de expresarse son críticas, directas y mordaces, busca la solución a los problemas, sin ningún tipo de disfraz. Una persona íntegra, que merece todos mis respetos.
“En una guerra tan cruel, como la de uno contra uno mismo” Nacho Vegas.
Hace ya varios años, prometí que debía cambiar mi vida. Debía comenzar por marcarme objetivos en la vida, que quería de mi mismo, que esperaba de mi tiempo. Trabajaba en una tienda de deportes, pasaban los días con extraños pensamientos, eran luces muy débiles que me transmitían algún tipo de mensaje. Un día llegué, decidí irme de aquel lugar, me saqué el carné de conducir, y volví a las andadas con un trabajo de miseria absoluta, pues la falta de capital en mi vida, no me posibilitaba absolutamente a nada, entonces salió un puesto en un trabajo de mañana, el cual me permitía tener las tardes libres, me propuse estudiar, aprender a tocar la guitarra, dedicarme a leer, escribir más, estar con la persona idónea y comenzar una guerra en la cual yo saldré vencedor. En esta guerra, donde he pactado conmigo mismo, que no me rendiré hasta tener todo lo que me proponga.
Me convertí pues, en un incansable luchador de la vida diaria, admirador de sabias palabras, de personas que tengan algo que decir. Me he convertido, en lo que siempre soñé, ahora si me siento yo.
Perdón por no querernos, perdón por no respetarnos, perdón por aprovecharnos de la fe de la gente, perdón por la avaricia, perdón por el odio, perdón por no superarme cada día, perdón por mis días sin lucha, perdón por haber perdido tiempo, perdón por ser un desastre, perdón por las guerras, perdón por mis tormentas en la cabeza, perdón por no saber comprender, perdón por el tiempo que invertisteis en mi, perdón por las armas, perdón por nuestra falta de criterio… Perdón por existir. No es un perdón hacia Dios, pues aunque quisiera pedírselo, no existe. Es un perdón a mi sublime existencia, a mis lágrimas resignadas, pues ellas, no tienen la culpa de nada. Es un perdón por haber aprendido que la mayor manifestación no se hace gritando ni con pancartas, sino con el trabajo, la constancia, pues en un mundo individualista, hay que tratar de estar cualificados individualmente para luego colectivamente, poder convivir. Es en cierto modo, utilizar la mismas armas que te da el sistema para utilizarlo contra el sistema. Hay que acabar con la tontería humana, la tontería colectiva. La foto es la elegida por mí, para rendir un homenaje a la cultura de este país, un cuadro precioso, muy representativos para ilustres pensadores, y que tan solo se encuentra a 25 minutos de mi casa, en el Museo del Prado.
Y me entregué al noble semblante de un papel en blanco, pensé en escribirlo, pero tampoco me sentía muy inspirado. Dí vueltas por la casa con él, lo imaginé totalmente escrito, en una cara, palabras que unidas tenían belleza, con una notable estética platónica, pero no pude quedarme con ninguna palabra de todo ello, tenía en la garganta el dulce sabor de la belleza que ya jamás será contemplada. En la otra cara, había palabras crudas, de una realidad amarga, cada palabra te apuñalaba tus criterios, los ponía en serios problemas, narraba mis dos últimos minutos de vida, lloraba mi alma junto a mis ojos. Comencé a notar fragilidad en mi físico, las rodillas se doblaban, dejándose llevar por la gravedad. En esos instantes, muy en vano, comenzaron a surgirme pensamientos que me hacía sudar. Desperté en el suelo, con un extraño dolor en la frente, junto a mi figura, un charco de sangre enorme, que provenía del golpe que me había dado al perder la conciencia, rápidamente, cogí el papel que aún lleno de sangre, se leía perfectamente, ya no había escrito ni palabras bellas, ni palabras crudas, tan solo una frase:
“´Tú serás tu propia destrucción”
Ahora, motivado, busco la explicación a todo esto.
En la playa del Postiguet me he enamorado, han nacido deseos sexuales, miradas pervertidas. En sus distintas calles como la del poeta Quintana, entré en ese estado que llaman Nirvana. En el Paseo de la Explanada tratamos de contar las piedras, pero nos perdimos. Me sentí fuera de si y mareado en los escalones del mercado, en la calle Alfonso X El Sabio. Bebimos como bestias y como bestias nos revolcamos en el hostal Miguel. Nos dolieron despedidas en la estación. Y todo ello rodeado de las bonitas noches de hogueras, de “el barrio” y de aprender otra manera de vivir la vida. He conocido a extraordinarios individuos, que me han llenado de sonrisas y me han regalado trocitos de realidad, he debatido, he llorado, he despreciado, he vivido. Un lugar al cual siempre estaré agradecido, pues ha llenado mis retinas de escenarios para mi historia de amor. Gracias por existir.
Leer, leer, leer, vivir la vida que otros soñaron. Leer, leer, leer, el alma olvida las cosas que pasaron. Se quedan las que quedan, las ficciones, las flores de la pluma, las solas, las humanas creaciones, el poso de la espuma. Leer, leer, leer; ¿seré lectura mañana también yo? ¿Seré mi creador, mi criatura, seré lo que pasó?
En busca del sauce llorón, de encontrar una realidad, disfrutando de su sombra y llegando a descansar…mi conciencia. En busca de estrechar el sonido del viento sobre sus hojas, de volver a encontrarme vivo, voy arrastrando mi cuerpo por este camino. A lo lejos, me deslumbran sus bailes sinceros, y siento, que todo sea un oasis en este tremendo desierto, lleno de personas sin recuerdos, lleno de recuerdos sin personas. Tumbado ya bajo mi sauce, viendo brillar sus hojas al sol, moviéndose con alboroto al viento, volviendo a ser yo, una persona que con sus fallos, siempre intenta evolucionar, buscando caminos nuevos que me lleven a mi camino, y buenas sombras donde descansar. En él me recreo en la lectura, en pensamientos, en la escritura. El camino entraña mucho calor, arena, gritos, pero no cesará por mi parte, la búsqueda eterna, más fácil aún, con mi sauce llorón.
Para algunas personas que cuente esto, les resultará siniestro, pero estoy seguro, que algunas otras personas lo entenderán. Y es que, ultimamente siento atracción a pasear por los cementerios, pues me hace entender la fragilidad del ser humano, lo efímero que es el tiempo en nosotros, observo los nombres de los caídos, sus flores, la última frase que le dedican en su lápida. Me hace observar aquellos bebes que no tuvieron ni la oportunidad de luchar, de aquellos jóvenes que por inconsciencia al volante, por drogas o cualquier otro motivo murieron antes de tiempo. También en él, observas las miles de vidas que han perdido la batalla vital, se llena de viejos que perdieron las ganas de vivir, de suicidas, de personas buenas, de personas malas, de sueños rotos y de sueños que aún estaban por nacer. Y es que en el cementerio, nacen mis pensamientos mientras permanece muerta la vida y muy vivo el recuerdo.
Mas donde acaso hemos de ir a buscar el héroe de nuestro pensamiento, noe s a ningún filósofo que viviera en carne y hueso, sino a un ente de ficción y de acción, más real que los filósofos todos; es a Don Quijote. Porque hay un quijotismo filosófico, sin duda, pero también una filosofía quijotesca.
Por que hay canciones que tienen alma, dolor, te pueden apuñalar. La lucha constante del ser humano por superarse a si mismo.
"Y si no encuentras fuerzas para salir de aquí, yo las sacaré de donde sea y seguiré sin ti" Me dijiste algo así con voz grave y resignada, me grabé tus palabras y me vestí listo para comenzar.
Día uno en pie, comienzo a andar, he de aguantar, lo puedo hacer. El día dos avanza hasta el final y llega el día tres, lo vuelvo a estropear. Así que vuelta a empezar.
Día uno en pie, no he de pensar, ya es día 2, Alprazolam, comienzo a hablar y no me hago entender, y llega el día tres, lo vuelvo a estropear.
No preguntes ni por qué ni por qué no, sólo yo sé el motivo y no es bonito.
Me mudaré a otro sitio, me iré de esta ciudad, pero ahora es de mí mismo de donde me quiero escapar.
No me des flores cuando aquí hay lirios y rosas, las querré el día en que ya no quede una sola. Entonces, ¿me complacerás? Y dime, ¿cómo lo harás?
Día uno en pie, ¿qué puedo hacer para encontrar restos de fe? El tiempo pasa doloroso y lento y luego en un momento lo vuelvo a joder. Y entonces vuelta a empezar..
Día una en pie, siento pensar cómo evitar sentir, pensar, morir de sed y beber del mar y al segundo día he vuelto a fracasar.
Si te miento no será por mezquindad, estas penas siempre llegan por torpeza.
Día uno en pie, ¿qué puedo hacer sino esperar verlo acabar? El día terminó con un crujido, me despierto herido y grito en soledad.
Que es jodido ya lo sé, pero no es dramático, esto no es tan trágico, esto no es un drama, no, te diré mil cosas por las que llorar ...
Déjame desalojar la tristeza que ocupa tu corazón, tus lágrimas y tu esperanza. Préstame tu tiempo, tu mirada, tu aliento. Viajemos por cielos encapotados, por suelos dormidos en la madrugada de nuestras manos. Estrechemos con los brazos nuestras caderas, juntemos nuestro aliento, bebámonos el tiempo, despojándonos de las cadenas. La aventura que se vislumbra tras tu pelo al viento, choca con mis sentidos, los enloquece, me anula por completo. Vivamos escapando de lo común, alcanzando lo sublime y verdadero, sobrevolando la espiritualidad más divina, esquivando los amaneceres dormidos.
El verdadero amor supone siempre la renuncia a la propia comodidad personal.
Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre.
Dios existe; pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber.
Dios existe; pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber.Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego.
El dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo.
Quisiera fabricar una máquina expendedora de besos, en la que pudieras acceder a besos de amor, besos de cariño, besos de abuela, besos de madre, cuatro besos, besos de esperanza, besos para secar lágrimas, besos para aliviar la soledad, un beso de hermana o hermano, un primer beso, no creo que fueran muy caros, pero si muy valiosos...
El honor que es lo que a muchos importa, que si lográramos adjudicadle un elemento material, y por lo tanto, real, sería maldito estiércol para abonar las plantas. En este mundo inútil, donde la forma de vestir, el nivel económico, el trabajo y el coche son buenas cartas de presentación para esta sociedad de la imagen y de las cebollas, que aun guardando múltiples capas de personalidades, para claramente ser aceptado por cualquiera de las mediocres clase sociales que habitan en este planeta. Somos como plantas buscando el mejor abono (estiércol) Honor en la batalla, robando, quemando el pelo a mujeres y violando a niños. Honor en el trabajo, jodiendo a la gente de tu alrededor, pisoteando. Honor como pareja, teniendo buen trabajo, una buena cuenta corriente y un peinado a la moda. Esta vida vacía, del éxito y trasvestimiento de personalidad.
¿Qué es vivir? ¿Por qué deseamos? ¿Con qué fin vivimos? ¿Por qué nos sometemos a otras personas? ¿Por qué maltratamos? ¿Por qué algo tan vacío como el dinero nos llena tanto? ¿Quién empezó este engaño? ¿Por qué hay que callar? ¿Por qué el ocio se convierte en negocio?¿Por qué es tan frágil la voluntad?
Escritor, actor, guionista y director de cine, pero esa faceta suya ya es conocida por todos nosotros. Era la personificación del carácter, su grave y abrupta voz ponía los pelos de punta, era la voz de un buen narrador de historias magníficas, era la voz de un buen conversador. Demostraba ser un personaje con un humor satírico, intimista, tímido, reservado. Para mí, particularmente, significaba una persona desesngañada y por supuesto, la voz de españa.
La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren. Arthur Schopenhauer
El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.Arthur Schopenhauer
Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar.Arthur Schopenhauer
Muchas veces las cosas no se le dan al que las merece más, sino al que sabe pedirlas con insistencia. Arthur Schopenhauer
La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da. Arthur Schopenhauer
Para millones y millones de seres humanos el verdadero infierno es la Tierra.Arthur Schopenhauer
Los hombres vulgares han inventado la vida en sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos. Arthur Schopenhauer
Nadie es realmente digno de envidia. Arthur Schopenhauer
Cada nación se burla de las otras y todas tienen razón. Arthur Schopenhauer
Necesito no destruirme tanto a mí mismo, necesito dejar de torturarme con la autocrítica, necesito aclarar mi cabeza y lanzar algunas ideas por el desagüe (y no me refiero al ano). Tengo la necesidad por aprender, de libros, de culturas, de viajes, de la persona más importante a la cual considero una gigante con su mundo de cerezas, mientras que yo, triste y decaido, siempre lanzo al mundo críticas despreciables pero realistas, que ni a mi me benefician ni benefician al mundo, pues no las escucha. No concibo la idea de afición a leer, ya que todo lo que hago es por pura necesidad. Lucharé por saciar la necesidad, porque, no soy un hombre, soy un campo de batalla.
Cuando el hombre se mira mucho a sí mismo, llega a no saber cuál es su cara y cuál es su careta. Pío Baroja
Es que la verdad no se puede exagerar. En la verdad no puede haber matices. En la semi-verdad o en la mentira, muchos. Pío Baroja
El hombre: un milímetro por encima del mono cuando no un centímetro por debajo del cerdo. Pío Baroja
Realmente, no sé si con justicia o no, a mí no me admira el ingenio, porque se ve que hay muchos hombres ingeniosos en el mundo. Tampoco me asombra que haya gente con memoria, por grande y portentosa que sea, ni que haya calculadores; lo que más me asombra es la bondad, y esto lo digo sin el menor asomo de hipocresía. Pío Baroja
La burocracia en los países latinos parece que se ha establecido para vejar al público. Pío Baroja
Sólo los tontos tienen muchas amistades. El mayor número de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez. Pío Baroja
¿Qué deberá ocurrir para devolver al tiempo la cordura? Estamos reventando los segundos con mediocres programas de televisión, leyendo inútiles bestsellers que no sirven absolutamente para nada, consideramos ocio ir a centros comerciales a pasearse entre escaparates, aguantando las miradas de asco de los dependientes de las mismas tiendas, rivalizando y despreciando siempre al prójimo, faltando autocrítica, mucha autocrítica. Y, para más INRI, sufrimos un mercadeo de tiempo espantoso, un compra-venta absoluto, pues, mi sueño como el de muchos, es lograr comprar mi tiempo y no acudir diariamente a ser un esclavo que vende su tiempo por migas de pan.
Profesaba un desprecio tan grande por la humanidad, que en una ocasión apareció en pleno día por las calles de Atenas, con una lámpara en la mano diciendo: “Busco un hombre”. Diógenes iba apartando a los hombres que se cruzaban en su camino diciendo que solo tropezaba con escombros, pretendía encontrar al menos un hombre honesto sobre la faz de la tierra.
La generación sin batalla, la que aún teniendo más facilidad, la desaprovecha con fiestas, drogas y sumergiéndose en la tontería humana. Una generación enseñada a memorizar en vez de aprender, una generación donde en su futuro no ven molinos ni gigantes, no ven la encarnizada lucha que hay que pasar para labrarse un futuro a base de sudor y trabajo duro. La generación de las cosas bien hechas, no habiendo vivido ninguna dictadura (aunque cuando la hubo muchos de los que ahora van de gallitos, jamás corrieron delante de los grises) y ahora con la crisis, vivir con los padres se antoja como solución perfecta, como la trinchera del cobarde que ve morir a sus compañeros.
Este bastardo tiempo que se mide en formas inexactas, que se agarra a los momentos amargos, creando la añoranza de todo lo que soñamos que vendrá y la nostalgia de todo aquello, que el olvido desvirtua con el paso del tiempo, haciéndonos creer que todo fue mejor de lo que en realidad tuvo lugar. Esta es la vida de perecer, vida de la enfermedad más dura que tiene el ser humano... La voluntad y la conciencia.
A día de hoy, 02 de Julio de 2009, seguimos con la inestimable labor de crear armas para matar al mayor número de seres humanos en un tiempo record y de una forma más efectiva. Y todo esto permitido por la mayoría de las personas (bípedos estúpidos), ya que en teoría, si se hace es por que cada uno de nosotros lo permitimos, y lo que es más triste aún, somos pocos lo que hacemos de estos hechos una protesta, por mínima que sea. Llena de rencor cada uno de los corazones de los hombres y mujeres como yo, la hipocresía creada por occidente, siguiendo con las misiones evangelizadoras, pero si no queremos engañarnos, si estamos en este estado de bienestar es sin ningún tipo de dudas, por que subyugamos a países del llamado tercer mundo. Pero como es menester en nuestro egoísmo, sigamos probando las armas como medicina de salvación, sigamos siendo hipócritas, sin querer afrontar una realidad cada día es más triste. Que sigan los desfiles, celebraciones y las colas del INEM. Si es esto acaso lo que queremos, es lo que tendremos. Crítica y autocrítica como única solución.
En estos tiempos que corren, de pena y asperezas, donde los sueños y metas van tomando un tono importante para aguantar la lucha diaria, donde los casos de suicidios aumentan notablemente. Y mi objetivo más vital es esta sed de inmortalidad, ya que a día de hoy, solo bebo el agua salda del presente, la cual me da más sed. Quiero tratar de dejar mi legado de pensamientos y sentimientos en papeles y archivos, donde dejar mi alma impresa, donde logre la inmortalidad como ser muerto. Comienzo el camino hacia la inmortalidad, comienzo el camino hacia el fracaso.